Cree
- MM EDITORES
- 12 nov 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 21 mar 2019
Tal vez una historia que me la contaron en mi época de colegiala que me marcó fue la de un hombre en un Ironman (una competencia) en la que ya estaba casi en la recta final que era de natación debía nadar 1000 metros, el estaba ya en los 500 metros muy cansado y no podía más, la única forma de que lo saquen era regresando a la salida de donde empezó a nadar y decidió ir de regreso, yo recuerdo haberme reído, porque dije pero lo mismo hubiese podido usarlo para ganar la competencia, pero no, mi maestro muy sabio me explicaba que así somos normalmente los seres humanos, estamos cerca de la recta final,

pero preferimos retroceder y perder todo el proceso que ya logramos, en lugar de dar ese 110% más, en el mundo Cristiano muchas veces buscamos facilidades para alcanzar las cosas, y cuando no las logramos preferimos dejar todo, tirarlo por la borda, y es normal ver cristianos así que como no consiguieron de la forma que ellos esperaban decidiendo abandonar ministerios, Iglesias y hasta el cristianismo como tal obstinados en regresar a la meta porque creen que no llegarán al final como aquel competidor, han pasado 5 años de la vez que escuché esa historia y he tratado de aplicarlo en todo, en mi vida cristiana más específicamente en mi consagración, espiritualidad que aunque aún suele flaquear seguir adelante y no retroceder, es difícil entenderlo pero los planes de Dios son perfectamente inexplicables pero eficientes.
Gedeon tuvo esa oportunidad de ser llamado, puso a prueba su propio llamado, solo para estar seguro pero luego de eso se encaminó en el llamado,
imaginen que como él tiene un llamado extremadamente grande con muy pocos recursos, tanto era la problemática de Gedeón que terminó de diez mil hombre que tenía para ir a batallar contra mas de cien mil, solo le quedaron trescientos, la decepción tal vez suele ser dura, aunque Dios le había dicho que eran los adecuados, la fe que tenía era muy grande porque Dios le dijo sin armas y el hacía todo, fue a batallar con palos, vasijas, fuego y trompetas, imagínate tu en esa posición claro como escuchas la voz de Dios dirías si yo voy, pero el detalle es que cada día escuchas la voz de Dios en la cosas que debes hacer por medio de la lectura de su palabra, la oración, tus líderes, pastores; pero no las tomas y decides hacer lo que crees que es mejor, Gedeon no, el Guerrero músico y sin experticie en guerra siguió el plan trazado por nada más y nada menos que el Dios todopoderoso, tal como ese mismo Dios a planeado cosas grandes para tu vida, Gedeon entonces venció a más de cien mil madianitas sin llevar armas, sin perder a ninguno de sus soldados; pero imagina que al final hubiese decidido retirarse y no hacerlo, hubiera sido una catástrofe porque ese ejército venía a destrozar a su pueblo, entonces que te limita a ti a dar un 110% más de fe, creer que si Dios te llamó, te escogió, y te mandó no te va a abandonar, es simple es fe.
Pero nunca falta la duda que se interponga, por eso hoy te ánimo a creer, creer que Dios no se equivocó contigo, creer que él te va a preparar aún para lo que parecía imposible para ti, que te dará todo lo que necesitas, que no te abandonará, de rodillas encontrarás nuevas fuerzas, y hablando con tus líderes pastores o supervisores encontraras una palabra de ánimo, porque debes creer en Dios sabiendo que el creyó en ti primero.
No te rindas, solo avanza que Gedeon solo tuvo que creer igual que muchos otros en la Biblia, y en la vida actual, cree, y cree y sigue creyendo, y claro que Dios te dará lo que necesitas, lo que anhelas y los deseos de tu corazón pero : "Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" Mateo 6:33
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