El Consuelo de Dios

Dentro de la vida natural, vamos a estar propensos de situaciones que nos llevarán a sentir: angustia, dolor, depresión, soledad, incertidumbre, decepción, rompimiento de relaciones, perdida de un familiar, entre otros. Pero no importa como experimentemos todo esto, cuanto dure o lo que ocurra, no estamos solos, el Padre celestial entra a este dolor nos trae confort y nos consuela.

El mismo Dios conoce que es sentirse así, la biblia lo describe como lo sintió en la persona de Jesús.

En Lucas 22:43, Jesús estando en el huerto del Getsemani, en la misma noche que fue arrestado, estaba tan angustiado por todo lo que estaba pasando y se le venía encima, en ese instante entre lágrimas y sudor de sangre, el Padre, envía del cielo a un ángel para fortalecerlo. Jesus mismo era conciente de lo que este mundo causa a nuestro corazon, en Juan 16:33a dijo: '' En el mundo tendréis afliccion''. Sentir que el mundo se viene encima y tan solo gritar: ELI ELI SABACTANI (Salmos 22:1) es la salida. Hay un sin números de historia bíblicas iguales a esta, de personas que vivieron lo mismo que tu y yo vivimos. Cuando estamos inmersos en el dolor, tenemos dos posturas: Clamar a Dios por respuestas a nuestras preguntas o guardar en el silencio. Pero no importa lo que padezcamos, no estamos solos, el Padre celestial está con nosotros y solo el nos trae consuelo. Jesús el mismo que padeció dolores inimaginables, está aquí para cambiar tu lamento en gozo, y tu tristeza en Alegría. . . . . En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma. Salmos 94:19 RVR1960