Hazme justicia

En la biblia se menciona una mujer que iba todos los dias a la casa del rey a pedir justicia, pero resulta que el rey era injusto, pero por tanta insistencia le hizo justicia.

Parece todo un trabalenguas, pero esta historia es algo sorprendente, la constancia tal vez nos resulta cansada, es más hasta aburrida y una perdida de tiempo total, así, hemos dejado que se lleve el viento bendiciones que estaban a la vuelta de la esquina, hemos perdido batallas que estaban a punto de ser de victoria, y hasta hemos dudado del plan de Dios por no mantenernos firmes.

La perseverancia de esa mujer tenía un objetivo, ¿y el nuestro, no debería ser ganar el cielo?

Tantas trabas de presentan que solemos creer que es el final, que ya no hay fuerzas para luchar, pero ahí es cuando las rodillas deben estar firmes, perennes y continuar con una oración ferviente, porque un corazón contrito y humillado no es rechazado por Dios según Salmos 51:17, así que debemos seguir luchando, hasta que cada cosa encaje en el plan de Dios a perfección, buscar la justicia si hablan mal de nosotros, ponerlos en manos de Dios, si hasta de Jesús hablaron.

Si alguien habla contra ti, pídele a Dios que haga justicia, si alguien se levanta contra ti, no pares de orar para que todo aquel que preparo artimañas contra ti sea avergonzado y caiga en su propia trampa, porque los hijos de Dios salen victoriosos por su constancia y fe, que asi como esa viuda iba todos los días, te presentes a Dios a diario pidiendo por su misericordia, protección, amparo y dando gracias porque el jamás te ha abandonado.

Levanta tu mirada al cielo y mantente firme, que el Dios de justicia ya está trabajando para que sus hijos que le son fieles jamas sean burlados ni avergonzados sino mas bien honrados y llenos de abundante gracia ante los cielos y ante la tierra, que aunque la tormenta sea grande, a ellos no los toque, y si llegase a tocarlos sera solo para mostrar una vez mas su gloria.